Narra Destiny.
Niall me hizo caso y volvió a
meterse en la casa para dejarme sola. Decidí caminar durante un rato hasta
llegar a la playa. Una vez allí, me descalcé para sentir la arena en mis pies y
me acerqué a la orilla para sentarme. Empecé a darle vueltas a todo lo que
había pasado últimamente mientras miraba el horizonte. ¿En serio iba a tener
que pasar todo un fin de semana bajo el mismo techo que Vanessa? Al parecer sí,
nadie se había opuesto a aquello y me tocaría sufrir su presencia. ¡De locos,
vamos!
-¿Dónde te has dejado a tus
amigos? –aquella voz me sobresaltó pero en seguida la reconocí: Peter.
-Se han quedado en casa.
Necesitaba despejarme un poco.-expliqué brevemente mientras el rubio se sentaba
a mi lado.- ¿Y tú qué? –pregunté y se encogió de hombros.
-He salido a dar una
vuelta.-habló.- Oye Des, ¿estás bien? –ladeó la cabeza con el ceño fruncido.
-Sí, no te preocupes.-dije
restándole importancia. Alzó una ceja.
-Venga, sé que te ocurre algo, no
soy Niall pero puedes desahogarte si es lo que necesitas.-
¡Bingo! Eso era justo lo que
necesitaba, desahogarme así que decidí contarle lo que había pasado a Peter. Él
ya estaba al corriente de mi situación con Louis por lo que incluso podría
servirme de ayuda.
-Y eso es todo.-terminé soltando
un suspiro.
-Creo que sé cómo ayudarte.
Narra Liam.
Des había salido despavorida de
la casa y Niall, obviamente, había salido tras ella para intentar explicarle
todo pero no tuvo éxito, ya que volvió a entrar apenas cinco minutos después.
-¿Y Des? –preguntó Taylor.
-Es la mayor cabezota del
universo.-respondió el irlandés, sentándose en el sitio que había ocupado
durante la comida.- Quería estar sola.
-Se le pasará.-agregó Jess.
-O irá a peor.-murmuré. Tay me
dio en el brazo.
-No le des.-habló Louis.- Liam
tiene razón. Seguramente su enfado de ahora no sea nada en comparación con lo
que vendrá cuando llegue Vanessa.-
-¿Puedo decir algo? –preguntó Gia
rompiendo el silencio que se había formado tras la afirmación de Louis. Todos
la animamos a que continuara.- Me siento fatal.-confesó.- Siento que, de alguna
manera, la estamos traicionando con todo esto. Es nuestra amiga y estamos
compinchados para meterle el enemigo en casa.-afirmó.
-Louis también es nuestro
amigo.-habló Harry.
-Pero no es a él al que estamos
haciendo daño.-volvió a hablar la castaña.
-Y todo es culpa mía.-dijo Zayn
que se había mantenido callado hasta entonces.
-Aquí no hay un
culpable.-intervino Rebecca.- Todos pensamos que sería un buen plan.
-Yo no.-contradijo Louis.
-Tú también eres culpable por
haber jodido las cosas con ella.-saltó Niall y…¡ya empezaban otra vez los dos!
Narra Jessica.
-Ya sé que me odias, no hace
falta que me lo estés repitiendo constantemente.-le respondió Louis.
-Vale ya, chicos.-intentó poner
calma Rebecca. Niall se cruzó de brazos y apoyó su espalda en el respaldo de la
silla.
-Creo que lo mejor sería que lo
dejáramos. Ahora mismo llamaré a Vanessa y yo cogeré el primer tren que vaya a
Doncaster.-habló Louis poniéndose de pie, dispuesto a abandonar el salón.
-De eso nada.-dijimos al unísono
Bec, Tay y yo.
-Yo estoy con ellas.-dijo Harry.-
Hemos llegado a un punto en el que ya no podemos volver atrás. Así que, para
bien o para mal, seguiremos con el plan establecido.-afirmó.
Tras ello, Louis salió disparado
escaleras arriba y escuchamos un portazo. Los demás, nos dedicamos a quitar la
mesa y limpiar el desastre que habíamos organizado en la cocina.
-¡Cómo está el patio! –comenté.
-Nos espera un gran fin de
semana.-ironizó Gianna.
-Solo espero que funcione.-habló
Tay.-
-Así todo será más
fácil.-intervino Rebecca.- Y al menos, no habrá esta tensión en el ambiente.
Terminamos de recoger la cocina y
salimos al encuentro de los chicos, que estaban terminando de recoger el salón.
Me senté sobre las rodillas de Zayn, que se encontraba en el sofá, con el mando
de la televisión en sus manos, buscando algo interesante que pudiéramos ver.
Narra Zayn.
-¿Te pasa algo? –me preguntó Jess
en un susurro, acoplada sobre mí mientras todos veíamos una película que no
tenía mala pinta. Negué con la cabeza.- ¿Por qué intentas engañarme cuando
sabes que nunca lo consigues? –volvió a decir de la misma forma pero esta vez,
esbozando una pequeña sonrisa.
-Estoy cansado.-mentí. Me miró
alzando una ceja.
-Shhhh.-nos hizo callar Taylor
que era la que estaba más metida en la película.
-No te creo, Malik.-habló de
nuevo Jess. Resoplé dándome por vencido, ella tenía razón, había llegado a
conocerme tan bien que sabía perfectamente cuando estaba mintiéndola.
-Vamos fuera, anda.-se levantó y
tiró de mi mano para hacernos salir del salón.
-Usad protección, chicos.-comentó
Harry riendo.
-Que gracioso eres, Styles.-le
dijo Jess sacándole la lengua y ambos subimos hasta nuestra habitación.-
Suéltalo.
-No es nada, en serio, Jess.-me
senté en la cama y ella lo hizo a mi lado. Me miró expectante y sabía que hasta
que no le dijera algo convincente no pararía.- Es por lo de Louis y
Des.-admití.- Me siento fatal. ¿Cómo demonios aceptasteis esa locura, Jess?
-Porque todos queremos que
vuelvan a juntarse y, sobre todo, demostrar que Louis no es ningún
capullo.-habló cogiendo mi mano entre las suyas.- Y no tienes que sentirte mal,
no has hecho nada malo.-fui a interrumpirla pero no me dejó.- Eres un gran
chico, Malik.-sonrió.- y todos lo sabemos, aunque se te ocurran locuras como
esta.
Narra Gianna.
Estuvimos viendo una película que
realmente solo le interesaba a Taylor y, cuando terminó, decidimos salir a dar
una vuelta, obviamente no habíamos venido hasta aquí para quedarnos en casa
metidos. Subí a la planta superior para avisar a Jess, Zayn y Louis de que íbamos
a salir. Llamé primero a la puerta de la pareja.
-Chicos, vamos a salir a dar una
vuelta, a inspeccionar un poco esto, ¿os venís? –dije asomando la cabeza por la
puerta. Ambos se miraron.
-Claro.-exclamó Jess.
-Voy a preguntarle a
Louis.-anuncié y repetí la misma acción aunque a él me costó algo más convencerle
de que nos acompañara.
Los cuatro bajamos y nos unimos a
los demás para salir a dar esa vuelta. Caminamos guiados por Rebecca que
conocía aquel pueblo como la palma de su mano mientras reíamos por alguna
anécdota que iba contándonos. Tras un buen rato caminando y por petición
nuestra, fuimos hasta la playa.
-Pero si ni siquiera nos hemos
puesto ropa para bañarnos.-protestó Liam.
-¿Y qué más da? ¡Pues a lo loco!
¡Con ropa y todo! –dijo divertida Taylor.
-¡O en ropa interior! –añadió Bec.
-¡O sin nada! –y ese era el
exhibicionista que tenía por novio.- Vale, vale, he pillado la indirecta.-dijo
alzando las palmas, en son de paz, pues le habíamos acribillado entre todos a
miradas asesinas.
Narra Harry.
Al final, terminamos dejando en
pequeños montoncitos la ropa que llevábamos puesta para meternos en el agua,
hacía bastante calor y el mar nos llamaba a gritos. Lo gracioso iba a ser la
vuelta: con la ropa seca y la ropa interior completamente mojada pues dudaba
mucho de que se nos secara, eran ya casi las siete de la tarde.
-¿A qué hora llega Vanessa? –le pregunté
a Louis.
-¿Es necesario hablar de eso
ahora? –me respondió haciendo un pequeño gesto señalando a Niall.
-No te va a oír.-dije riendo.
-A las diez.-contestó.
-Vaya.-me sorprendí.-¡Sí que
tiene ganas de pasar unos días contigo! –bromeé dándole un codazo.
-Harry Edward Styles ¿quieres
dejar de cachondearte de mí? –dijo colocando los brazos cruzados sobre su pecho
y con cara de pocos amigos.
-Perdón.-me disculpé.- Liam, Zayn
y yo nos encargaremos de colocar la cámara en la habitación mientras tú vas a
buscarla y ya solo quedará…-dejé la frase en el aire.
-Solo quedará que intente
acostarme con ella para que hable. ¡Facilísimo, vaya! –protestó.- ¿Zayn no
estaría bebido cuando se le ocurrió esto, verdad? –me eché a reír y puse un
brazo sobre su hombro.
-Todo va a salir bien, ya verás.
Nos dirigimos fuera del agua, a
la zona donde se encontraban los demás aunque había dos personas que no habían
llegado con nosotros: Des y un chico rubio.
-¿Quién es ese que está con Des? –preguntó
Louis con el ceño fruncido.
-Ni idea.
Narra Taylor.
Decidimos salir del agua para
intentar que se nos secara la ropa antes de volver a casa pero Louis y Harry se
quedaron un rato más.
-¿Aquella no es Destiny? –preguntó
Rebecca señalando hacia la izquierda.
-Juraría que sí.-habló Niall.- ¿No
es ese Peter? –le preguntó a Jess que asintió con la cabeza.
-¡DES! –empezamos a gritar entre
todos mientras movíamos los brazos exageradamente hasta que captamos su
atención. Seguidamente, se levantó acompañada por aquel muchacho y se acercaron
a nosotros.
-¿Qué hacéis aquí? –preguntó ella,
bastante más calmada que cuando había salido de casa horas atrás.
-Decidimos salir a dar una vuelta
y hemos terminado aquí.-explicó Zayn.
-No os he presentado.-habló.- Él
es Peter, Peter ellos son Tay, Liam, Gia, Zayn, Jess, Becca y Niall.-tras la
breve presentación, todos coreamos un “encantados”.-Por cierto.-ella tomó de
nuevo la palabra.- Siento haberme ido antes así.-se disculpó.
-No importa.-dijo Liam en
seguida.
-Menuda me habéis liado, eh.-dijo
negando con la cabeza.- Pero no puedo enfadarme con vosotros, soy así de
tonta.-todos reímos y, Gia y yo que la teníamos al lado, la abrazamos.
-¡Pero si ha vuelto la fugitiva! –gritó
Harry cuando él y Louis se acercaron a nosotros.
-Como te gusta el drama,
Harold.-le contestó.
-Hazza, Lou.-habló Jess.- él es
Peter, un amigo de Des.
-Encantado.-dijeron los dos
aunque el de los ojos azules no pudo evitar poner mala cara al ver a ese amigo
de su chica.
Narra Niall.
Hasta la hora de la cena
estuvimos allí, tirados en la arena charlando. Luego, Peter se ofreció muy
amablemente a llevarnos a cenar a un sitio según él, bastante chulo y, dado que
la ropa se nos había secado contra todo pronóstico, aceptamos con gusto. Bueno,
no todos. No había podido evitar fijarme en Louis y estaba a punto de lanzarse
sobre Peter y cargársele. En el fondo, me alegraba, así al menos, conocería
cómo iba a sentirse mi amiga durante el fin de semana con la jefa de las
animadoras rondando por allí.
-¿Os hace un poco de fiesta ahora?
–habló Peter.
-Yo creo que paso.-dijo Taylor.-
Estoy agotada.
-¿Por qué no lo dejamos para
mañana mejor? –propuso Des.
Todos aceptamos así que, quedamos
en vernos al día siguiente con Peter en la plaza del pueblo después de cenar.
Tras despedirnos de él, emprendimos el camino de vuelta a casa. Poco a poco,
cada uno fue subiendo hasta su habitación aunque retuve a Des cuando quiso
hacerlo.
-Lo siento mucho, mariposilla.
-No te preocupes,
duende.-sonrió.- Voy a seguir queriéndote igual.-ambos nos abrazamos.- Y ahora,
¿por qué no vas a arreglar las cosas con Rebecca de una vez, eh?
-Eso haré.-sonreí.
-Suerte, duendecillo.-besó mi
mejilla.
-Gracias, Des. Te quiero.
-Y yo a ti.-la vi subir las
escaleras y Bec salió de la cocina, con un vaso de agua entre sus manos.
-¿Dónde crees que vas? –le dije
cuando la vi poner un pie sobre el primer escalón.- Creo que tenemos una charla
pendiente, ¿no? –asintió y, tras dejar el vaso de nuevo en la cocina, salimos
fuera.
Narra Rebecca.
-Creo que lo primero que debo
hacer es pedirte perdón, Nialler.-hablé tras unos segundos de silencio.- Siento
comportarme así y montarte esas escenitas, de verdad.-suspiré.- pero es que
creo que nunca lograré entender la relación que tenéis Des y tú.-admití.
-Es muy sencillo, Bec.-dijo
mirándome.- Tú sabes perfectamente que cuando me mudé a Doncaster, me costó
muchísimo adaptarme y que solo la tenía a ella como amiga.-explicó.- Desde el
principio conectamos, no me preguntes cómo ni por qué con ella porque no lo
sé.-se encogió de hombros.- Solo sé que la considero una hermana y esa es nuestra
única relación. Además, compartimos adoración por la música. No sé qué es lo
que no entiendes de esa parte, la verdad.-confesó.
-Lo que no entiendo es por qué te
pones así, por qué el otro día reaccionaste de esa manera.-se pasó la mano por
la cara y el pelo, en señal de frustración frente a mi cabezonería.
-Te he dicho que es como mi
hermana pequeña.-volvió a decir.- Simplemente quiero protegerla, que no le
hagan daño y sé que después de lo que pasó en Italia, esto podría hundirla
totalmente.-nuevamente se hizo el silencio entre nosotros hasta que él decidió
romperlo.- Bec, entiende que os quiero a las dos pero no de la misma
forma.-cogió mi mano, entrelazando sus dedos con los míos.- Nunca podré querer
a nadie como te quiero a ti, ¿de acuerdo?
-Prometo no volver a ponerme
celosa de ella.-susurré.
-No.-dijo haciendo desaparecer la
distancia que separaba nuestros cuerpos.- Prométeme que no volverás a dudar de
mis sentimientos hacia ti.
-Lo prometo.-murmuré antes de que
sus labios y los míos volvieran a juntarse, algo que había echado de menos en
los últimos días.
Narra Louis.
La alarma de mi teléfono móvil
que yo mismo había programado la noche anterior sonó, haciéndome saber que
debía levantarme si quería llegar a tiempo a recoger a Vanessa. Resoplé aun tumbado
en la cama, mirando al techo, se avecinaba un fin de semana bastante duro y
largo, por no decir eterno. ¿Y si no iba y la dejaba plantada en la estación?
Total, ¿qué más daba? Al parecer, Des había encontrado repuesto. El tal Peter
ese. El musculitos rubio.
-Levántate, Tommo. Tienes cosas
que hacer.-dijo Harry asomándose por la puerta de mi habitación. ¡Ni siquiera
había llamado! ¡Maleducado!
-Ya voy, Harry, ya voy. Tú vuelve
a la cama a darle la lata a tu novia.-protesté.
Salí de la cama con pesadez y me
dirigí al baño para darme una ducha y despejarme. Me vestí con unos vaqueros y
una camiseta sin mangas básica. Bajé las escaleras guardando el móvil en el
bolsillo trasero del pantalón. Pasé a la cocina antes de irme para coger algo
para comer y allí me encontré con Des. Momento incómodo donde los haya.
-Buenos días.-la saludé.
Estaba sentada en la encimera con
su pijama de pantalón corto y tirantes, tomándose un vaso de leche. No pude
evitar recorrerla con la mirada, aún a primera hora de la mañana seguía estando
tan preciosa como siempre.
-Buenos días.-me contestó en voz
baja y salió de allí sin decir nada más.
Caminé hasta la estación de tren
y me quedé en un banco esperando a que Vanessa llegara. Poco después, la vi
aparecer tirando de una maleta gigante y nada más llegar donde yo me
encontraba, se tiró a mis brazos, sin darme tiempo a reaccionar cuando puso sus
labios sobre los míos. Pensé en apartarme pero entonces la voz de Harry
apareció en mi cabeza: “Todo va a salir bien, Tommo. Hazlo creíble.”
Hola chicas. ¿Qué tal estáis? Ya en la recta final del curso, ¿no? Supongo que ocupadísimas y hasta arriba de exámenes y trabajo. No tengo perdón ni excusa por no haber subido. Es verdad que he estado de aquí para allá estos días que ya estoy de vacaciones pero también debo decir que he hecho un poco el vago. Eso y que me está costando muchísimo escribir esta fic -mi cabeza ya está dándole vueltas a ideas para nuevas fics- pues no ha ayudado mucho a que subiera antes. Prometo subir cada semana un capítulo, como he hecho siempre, de verdad. Y ahora...¿qué os ha parecido? El plan se acerca...¿qué decís, saldrá bien o no? Pronto lo sabréis. El capítulo de hoy se lo quiero dedicar a Cris, mi querida señorita Horan, por darla largas con este caítulo y a todas las que empezáis mañana la selectividad. ¡Mucha suerte! Muchisimas gracias por seguir ahí a pesar de que sea una pesada y no suba cuando debería.
Love,
Sarai.