jueves, 21 de agosto de 2014

Epílogo: Irrompible.





[Si queréis, poned esta canción para escucharla mientras leéis] 


-¿Estás lista ya? –me preguntó a gritos en el apartamento. Aún estaba en nuestra habitación, terminando de revisar si nos dejábamos algo importante o no.

-Un momento, pesado.-dije de la misma manera. Eché un último vistazo y salí de allí con el bolso colgado del hombro derecho.

-Luego Niall nos regañará por tardar tanto.-habló en cuanto me vió en el pasillo, acercándome hasta la puerta, donde él estaba con nuestras maletas.

-Niall se fue a Irlanda la semana pasada, él irá directamente a Doncaster. Tú no me escuchas cuando hablo, ¿verdad? –dije alzando una ceja.

-¡Qué cabeza la mía! –dijo queriendo parecer inocente. Negué con la cabeza y dejó un pequeño beso sobre mis labios.- Vámonos. Todavía hay que pasar a despedirse de tu padre.



Montamos en el coche tras guardar las maletas en el maletero y condujo por las calles de Londres hasta donde vivía mi padre.



-Pasadlo bien.-me abrazó nuevamente.- Dale un beso a Wen y dila que la quiero ver por aquí pronto.

-Lo haré. Adiós papá, te quiero.-besé su mejilla.

-Adiós Louis.-ambos se despidieron con un apretón de manos y de nuevo, nos metimos en el coche para poner rumbo a nuestra ciudad natal.



Era Navidad y habíamos quedado en reunirnos los diez de nuevo para la fiesta de fin de año en Doncaster. Habíamos conseguido mantener nuestra amistad a pesar de todo, tal y como habíamos prometido. Pero las relaciones entre parejas…eso había sido diferente. No había salido como pensábamos…


“Después de la fiesta de Liam, tuvimos un día para hacer las maletas. El curso empezaba el día 1 de septiembre y teníamos que llegar a nuestras respectivas residencias universitarias. Rebecca y Taylor se mudaron al norte del país, a la ciudad de Edimburgo, donde estudiarían diseño y veterinaria respectivamente. Gianna se quedó cerca de casa, en Liverpool, haciendo bellas artes. Liam se fue a Cambridge a estudiar arquitectura acompañado por Jessica, que quiso hacer psicología. Por otro lado, Harry y Zayn decidieron hacer derecho y magisterio en la universidad de Oxford. Y por último, Niall y yo estudiamos música en Londres. Louis se vino a Londres también y, tras unos meses haciendo el vago, entró en una academia de artes escénicas en la capital inglesa.

Todo marchó bien durante los primeros meses pero la primera relación en tambalearse fue la de Gia y Harry. Todos sabíamos cómo eran los dos y lo que les había costado dar el paso. Por eso, en cuanto estuvieron separados más de seis meses en los que no se vieron más que un par de veces, dejaron su relación a un lado. A esto hay que añadirle que, tras verle en algunas fotos pasándolo bien de fiesta –pero sin ninguna prueba concluyente de alguna infidelidad–, Gia comenzó a dudar de nuevo del chico de rizos. Esta vez, fue Harry el que, muy a su pesar, cortó con la relación y desde entonces, ni siquiera han intentado volver a estar juntos. Eran una causa perdida.

Zayn y Jessica habían tenido algún problemilla más de lo normal. Los celos que, al principio del todo, habían invadido al moreno por la amistad que Jess y Liam tenían, volvieron. Y claro, no trajeron nada bueno. Afortunadamente, ellos dos no estaban a más de dos horas de distancia y pudieron arreglar aquel pequeño contratiempo. Nada que no pudiera solucionarse con unos cuantos besos.

Bec y Nialler siempre habían sido la pareja más sólida de las cinco. A parte del incidente por un malentendido con Natalie en el pasado, no habían tenido ningún problema más. Obviamente, en estos casi cuatro años que habían transcurrido, habían tenido varias peleas y discusiones pero, ¿qué sería una pareja sin esos pequeños vaivenes? Así que, el par de tortolitos continuaban igual de felices que siempre.

Liam y Taylor no tuvieron la misma suerte, desgraciadamente. Los temores de mi amiga se cumplieron y la distancia acabó rompiendo la bonita historia de amor que habían vivido. Ninguno de los dos pudo soportar estar separados por tantos kilómetros y, de mutuo acuerdo, decidieron dejarlo. Por lo que he podido averiguar, siguen siendo buenos amigos y están en continuo contacto, quién sabe, quizás en un futuro ya no muy lejano, acaben sus estudios y la llama se vuelva a avivar.

Por último, Louis y yo se podría decir que casi hemos pasado más tiempo discutiendo, separados y cometiendo estupideces que juntos y felices. Debe ser que el destino tiene escrito que nosotros acabemos casándonos y formando una familia porque si no, no es normal. Nunca había visto una pareja con más altibajos que nosotros. Éramos como una montaña rusa, tan pronto subíamos como bajábamos. Y debo decir que Niall había estado a punto de partirle la cara a Louis en más de una ocasión. Pero, a pesar de todas las peleas, a día de hoy estamos mejor que nunca. Cuando empezó el curso, en septiembre, decidimos buscar un apartamento y ahora vivimos juntos en el centro de la ciudad, justo una planta por encima de mi mejor amigo."



-Estás muy pensativa.-comentó. Me encogí de hombros.

-Solo estaba haciendo un recuento.-expliqué y sonreí al notar su mano sobre mi rodilla.

-¿Con ganas de llegar a casa?

-No sabes cuántas.



Unos minutos más tarde nos encontrábamos entrando en Doncaster. Lo echaba mucho de menos. Hacía tres meses que no veníamos a ver a nuestras familias. Louis condujo hasta mi casa y aparcó en el primer sitio que encontró.



-¡Qué frío hace en esta condenada ciudad! –me quejé, frotándome las manos.

-Yo podría ayudarte a entrar en calor.-susurró en mi oído.

-¡Louis! –le regañé entre risas. Se pasaba más de la mitad del día pensando en lo mismo, o haciéndome creer que así era.

-Vale, vale, lo siento.-se disculpó alzando las manos en el aire.-Saludemos primero a tu madre y Wen.-dijo. Saqué la llave del bolso y abrí la puerta.

-¡Mamá, Wen, estoy en casa! –grité a modo de aviso.



Tras saludar a mi familia, fuimos a ver a la familia Tomlinson. Las reunimos a todas a comer y así, les pondríamos al día a la vez.



~



-¡Louis ya está aquí! –esa era mi madre.

-¡Ya bajo! –grité.



Estaba terminando de arreglarme. Habíamos quedado los diez en el pub que solíamos frecuentar cuando íbamos al instituto. Me calcé unas botas y me puse el abrigo y una bufanda. Cogí el bolso y bajé las escaleras.



-Siempre esperándote.-dijo divertido.

-Es tu deber.-le saqué la lengua.- Hasta luego, chicas.-me despedí y ambos salimos de allí.



Caminamos por las calles de Doncaster tranquilamente agarrados de la mano. Habían pasado casi cuatro años y todo seguía igual allí.

No tardamos en llegar al pub y, al entrar, al primero que vimos fue a Harry, sentado en una mesa rodeada de nueve sillas más la que él ocupaba.



-¡Styles! –dijo Louis para llamar su atención.

-Cada vez que nos vemos estás más guapa.-me dijo tras abrazarse con su amigo.

-¿Y tú qué? ¿Te has visto? –comenté haciendo que diera una vuelta.- Tienes a medio Oxford detrás de ti, ¿eh?

-No exageres.-dijo mirando al suelo sonriendo.

-¿Pero qué es eso? ¿Harry Styles sonrojándose? –le picó Louis.- ¿Eso quiere decir que hay alguna chica especial?

-No.-contestó rápidamente.

-No estarás volviendo a las andadas, ¿verdad, Harold? –pregunté.

-Callaos ya los dos.-dijo riendo.- Me estáis agobiando.-reímos con él.


-Mirad a quién tenemos aquí.-sin duda, ése era nuestro querido Liam. Louis fue en seguida a saludarle.


-Hay una chica pero luego te cuento.-me susurró Harry con una gran sonrisa.

-Esa charla queda pendiente, Harold.-le dije antes de abrazar a Liam.

-¿Han empezado los abrazos sin mí? –ahí estaban Jessica y Zayn. Rápidamente las dos nos fundimos en un gran abrazo. Ella era con la que más contacto había mantenido durante este tiempo y habíamos llegado a ser muy buenas amigas, más de lo que éramos antes.

-No me puedo creer que esta vez no vaya a ser la última en llegar.-sabíamos sin verla, quién era.

-Porque venías conmigo.-habló el irlandés y, otra ronda de besos y abrazos. Tan solo nos faltaban Tay y Gia.



La primera en llegar fue Tay. A la que observé dedicarse miradas cómplices con Liam. Poco después, llegó Gia que dejó para el final saludar a Harry. Tan solo se dijeron un “hola, ¿cómo estás?” bastante frío.

Nos sentamos en la mesa y, tras pedir una ronda de cervezas para todos, empezamos a charlar. Teníamos muchas cosas que contarnos, mucho de lo que hablar.



-¿Volverás con nosotros a Londres? –le pregunté a Nialler camino de su casa. Iba acompañada por Louis, Harry y él. Parecía que volvíamos del instituto, como antaño.

-Sí, así me ahorro el viaje.-contestó.

-Es para lo único que nos quiere, ¡para no gastar en gasolina! –exclamó teatrero Louis.

-Es el pago por aguantaros como vecinos.

-¿Son muy plastas? –quiso saber Harry.

-Cuando discuten son insoportables.-admitió.- Pero lo peor son las reconciliaciones.-rodó los ojos y recibió un golpe por mi parte.

-¿Y cuántas de esas suele haber a la semana? –cotilleó el de rizos.

-Uy.-habló Niall haciendo un gesto con la mano.- Son tantas que hasta pierdo la cuenta.


-¿Podéis hacer el favor de dejar de hablar de cuántas veces a la semana nos acostamos?-dijo Louis y, automáticamente le fulminé con la mirada. Los otros dos, rieron.

-Bueno pareja, Harry, nos vemos mañana por la noche en la fiesta.-se despidió.

-Adiós duendecillo.-los tres continuamos andando. La madre de Louis había invitado a Harry a cenar y no había podido rechazar la oferta. Iba a abordar a Styles con el tema de su supuesta chica cuando me interrumpió.-

-¿Te ha dicho que está saliendo con Peter? –dijo. Le miré sorprendida, con los ojos muy abiertos. Negué con la cabeza.

-Desde que entramos en la universidad hemos perdido el contacto, estamos algo distanciadas. ¡Pero él tampoco me ha mencionado nada! –protesté. Según Harry, ella y Peter habían coincidido en la universidad.- Pero bueno.-le corté.- eso no es lo que más me interesa ahora…ya puedes contarme lo de esa chica.-le animé.

-¿Chica? ¿Qué chica? ¡Nunca me cuentas las cosas, Styles! Y se supone que soy tu mejor amigo.-dramatizó Louis.

-Se le da bien en clase de teatro, ¿no? –reí colocándome entre los dos y enrollando mis brazos a los suyos.

-No nos desviemos del tema, Harold.-dije. Él suspiró.

-Está bien.-dijo.- Se llama Alice.



Y siguió contándonos cómo la había conocido mientras llegábamos a la casa Tomlinson.

Aquellos días de las vacaciones navideñas nos ofrecieron la oportunidad de volver a estar los diez reunidos, de saber las cosas que habían pasado a unos y a otros y las que posiblemente pasarían como por ejemplo que Rebecca había recibido una gran oferta de trabajo, que Zayn estaba pensando en pedirle matrimonio a Jess –obviamente era algo todavía desconocido para ella– o que Liam era casi siempre, el conejillo de indias de Jessica y con él ponía en práctica lo aprendido en sus clases.


Estaba feliz de vernos a todos reunidos de nuevo aunque fuera solo durante unos días y me encantaba saber que seguiríamos juntos para siempre a pesar de rupturas y reconciliaciones. La amistad que se había forjado entre nosotros diez era irrompible y había quedado demostrado. 

~Fin~ 


Una de vosotras dejó esta frase en el epílogo de la primera parte de esta fic: "Me ha gustado, porque es un final diferente, no es la tipica reconciliacion y lo de siempre. Es un final medio feliz." Concretamente fue Aina, la quejica por excelencia. Es un final medio feliz dijo, y como habréis podido comprobar, lo he vuelto a hacer. Muchas de vosotras me decíais en los comentarios del último capítulo que que bien que todos estaban felices y comían perdices y todas esas cosas. Bueno, probablemente habráis querido matarme al leer el epílogo. No os culpo, la verdad. Si yo estuviera en vuestro lugar, hubiera pensando algo como: "pero será guarra, ¿por qué demonios no podía dejar las cosas como estaban?". Las que me leéis desde siempre, sabréis que me encanta el drama y estropear las cosas en el último momento. En esta ocasión no se trata solamente de que me guste el drama o no, si no de que desde el principio he querido que esta historia fuera diferente. Y para hacerlo, no podía dejar el final que todas esperábais: cada oveja con su pareja y completamente felices. Evidentemente, alguna pareja no podía sobrevivir a tanta distancia durante tanto tiempo, porque eso es lo que pasa en la vida real, unos pueden con ello y otros no. Si os estáis preguntando por qué he decidido romper esas dos parejas pues, bueno, intentaré daros una explicación medio convincente (que conste que no espero que lo entendáis porque todas queríais que siguieran juntos). Allá voy. Era obvio que Louis y Des, después de todo lo que habían pasado, merecían su final feliz, y lo tienen. Jessica y Zayn siempre han sido una pareja demasiado bonita y no podía romperla. Niall y Rebecca reflejan el primer amor y tampoco quería hacerles daño. Así que, solo quedaban dos parejas más. Harry y Gia siempre han tenido peleas, ella nunca ha terminado de confiar del todo en él y estaba claro que no podrían durar mucho. Por último, Liam y Tay se querían sí, estaban enamorados, también pero ella era muy insegura así que...todo cuadra. No sé si os habré convencido o seguiréis odiándome. A parte de todo esto, quería pediros (sobre todo a lectores fantasmas) que hiciérais un esfuerzo hoy y comentárais. No para que aumenten los comentarios si no porque realmente me interesa vuestra opinión, qué os ha parecido la historia en conjunto, quiénes han sido vuestros personajes favoritos y por qué, si habéis odiado algún momento, lo que os ha gustado, lo que no y todas lo que queráis decirme, de verdad, vuestras opiniones son muy importantes.
Una vez más, me gustaría daros las gracias a todas y cada una de las personas que os molestáis en perder un poquito de vuestro tiempo para pararos y leer lo que escribo. De verdad, no sabéis lo que significa para mí que os pueda gustar algo de lo que ocurre en mi mente y que intento transmitiros de la mejor manera que sé. Lo he dicho en otras ocasiones, en los finales de mis fics, pero es la verdad y es que sin vosotras, yo no seguiría aquí escribiendo mis pequeñas historias así que, GRACIAS. MIL GRACIAS.
Hablemos ahora del futuro...Aunque mis ideas para estos personajes se hayan acabado, no significa que mi cabeza no siga dando vueltas, creando nuevas historias para nuevos personajes. Así que sí, ya tengo ideas para nuevas fics. Os cuento, ahora quiero dedicarme unas semanas a escribir solamente "Our Little Secret", esa es la prioridad ahora mismo porque, al querer acabar esta, está un poco de lado. Al mismo tiempo, iré escribiendo mis nuevas historias. En principio tengo ideas claras para hacer una fic con Nouis como protagonistas (no es una novela gay, eh :P), otra de Louis y otra de Liam. Mi idea es hacer una con cada uno de los chicos por separado como protagonistas (ya sabéis que yo tiendo a escribir solamente con Louis como protagonista) pero de momento, con Harry, Zayn y Niall no tengo claras las cosas, ya lo iré viendo más adelante. Por ahora, os puedo prometer que, quizás para finales de septiembre tendréis una nueva historia. Sobra decir que si queréis que os avise, solo tenéis que decirlo y lo haré encantada.
Creo que es suficiente y os dejo en tranquilas que menudo rollo os he soltado en un momento. Ha sido, es y será un AUTÉNTICO PLACER seguir escribiendo para vosotras. Muchísimas gracias por estar ahí siempre. Sois increíbles. Nos vemos en breve.

Love,
Sarai.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Capítulo Catorce: Último brindis.





Narra Taylor.

Bajamos del tren y empezamos a andar por la estación de Doncaster tirando de las maletas. No nos fue muy difícil encontrarnos con todos nuestros padres allí, esperándonos.

-¿Qué tal lo habéis pasado? –me preguntó mi madre tras darnos un abrazo.
-Ha sido genial.-respondí.
-Vienes hasta un poco morena.-bromeó mi padre.

En cuanto todos saludaron a sus respectivas familias, empezamos a desalojar el lugar para ir hasta donde habían dejado los coches aparcados y volver a casa.

-¿Quieres que mañana nos alejemos un poco de todos estos y tengamos un rato solo para nosotros? –me preguntó Liam. Nos habíamos apartado un poco para despedirnos.
-Me parece perfecto. ¿Me vienes a buscar para ir a comer?
-Hecho.-pronunció antes de posar su mano en mi cintura para acercarme a él y darme un beso.
-Liam.-murmuré tras separarme levemente. El beso casi se nos había ido de las manos.
-¿Hm? –aún tenía los ojos cerrados.
-Que tenemos a nuestros padres de espectadores.-le regañé.
-¡Que vayan acostumbrándose! –exclamó en un tono de voz suficientemente alto como para que los cuatro lo oyeran y recibió un golpe en el brazo por mi parte.-Auh.-se quejó y dejé un beso en su mejilla mientras reía.-
-Nos vemos mañana, descansa.-me besó rápidamente.- Te quiero.
-Y yo a ti, Tay.

Narra Louis.

-¿No vas a darte por vencida nunca? –le pregunté mientras intentaba explicarme por no sé cuánta vez cómo debía traducir la frase.
-Nunca jamás. Aprobarás latín como que me llamo Destiny Miller.-dijo divertida.

Desde que habíamos vuelto, las mañana las había dedicado (obligado por mi madre y mi novia) a estudiar la asignatura que me había quedado para septiembre.

-Yo lo veo chungo.-admití sentándome de nuevo a su lado en un silla.- Tendré que repetir otra vez.-apoyé la cabeza sobre su hombro.
-No seas exagerado.-rió.- ¡Si te graduaste con nosotros y todo!
-Fue un paripé. ¡Es que quién entiende a estos latinos! –me quejé causando su risa de nuevo.
-Venga.-hizo que me quitara de dónde estaba.- Ponte en serio, Lou o tendrás que quedarte aquí todo el año hasta que la apruebes.-resoplé y ella me dio un pequeño beso, en un intento de animarme a estudiar.
-¿Qué vas a hacer tú al final? –le pregunté.- ¿Te han aceptado en la universidad de Londres?
-La verdad es que…-hizo una pausa.- ayer me llegó la carta.
-¿Y? –pregunté curioso.
-¡Me han aceptado! Estudiaré música durante los próximos cuatro años.-exclamó feliz.- ¿Y sabes lo mejor de todo? Han cogido a Nialler también.
-¿Y cuándo pensabas decírmelo, mala persona? –coloqué mis manos en su cintura, amenazándola con hacerle cosquillas.
-Cosquillas no, por favor.-pidió.- Iba a decírtelo hoy, de verdad. ¿Y tú qué? ¿Has pensado algo ya?
-Sé que la universidad no es para mí.-afirmé.- Mírame, soy un auténtico vago.-ambos reímos.-
-Pero me iré a Londres contigo.-me miró sonriendo.-¡Con lo que me ha costado recuperarte, no te pienso soltar!

Narra Rebecca.

El mes de agosto estaba pasando demasiado rápido y casi todos teníamos ya los planes para nuestro futuro inmediato bastante encauzados. Aunque ahora venía la peor parte: el grupo se dividiría y, con ello, las parejas. Nuestras relaciones se convertirían en relaciones a distancia y no podía evitar pensar en qué sucedería con Niall y yo. Él iría a Londres, a estudiar música junto a Des y yo por el contrario, iría al norte del país: me habían aceptado para hacer diseño en Edimburgo. ¿Cómo lo íbamos a hacer? Era cierto que nosotros éramos una de las parejas más estables del grupo pero ¿seríamos capaces de seguir adelante cuando nos separaran más de 600 kilómetros?

-¿En qué piensas tanto, princesa? –me sacó de mi pequeño mundo con aquella preguntaba acompañada por el roce de sus labios en mi cuello.
-Nada, tonterías.-dije quitándole importancia.
-¿No quieres contármelo? –preguntó divertido, mirándome con sus impresionantes ojos azules. Aún ahora, después de tanto tiempo, seguían dejándome atontada.
-Si es en lo que llevo pensando los últimos días.-suspiré.- ¿Crees que podremos seguir juntos?
-Por supuesto que sí.-respondió decidido.- Bec, no estarás pensando en dejarlo, ¿verdad? –
-No, claro que no.-negué con la cabeza varias veces.-Es solo que.-resoplé y me abrazó.
-Deja de pensar en eso, ¿vale? Disfrutemos de los días que nos quedan aquí y luego, ya veremos cómo lo hacemos.-besó mi cabeza y me acurruqué entre sus brazos.
-Te quiero muchísimo, Nialler.
-Y yo a ti, princesa.-dijo.- Y yo a ti.

Narra Harry.

“El cumpleaños de Liam es en dos días y aún no hemos organizado nada…me pregunto qué clase de amigos somos.”

Destiny envió ese mensaje al grupo que habíamos creado precisamente para tratar ese tema y que había servido para hablar de todo menos de eso.

“Unos horribles” respondió mi novia que estaba sentada a mi lado, en el sofá de mi casa.
“¿Alguna casa libre en dos días?” preguntó Jessica.
“La mía” escribió Louis “si echo a mi madre y mis hermanas, claro”
“¡Louis!” le regañó Des
“Podemos usar la mía” comentó el irlandés.

Y a partir de ahí, nos enzarzamos los nueve en una conversación sobre qué haríamos para celebrar el cumpleaños de Liam. Decidimos hacerlo en la casa de Niall, Taylor se encargaría de llevarle hasta allí y empezaría la fiesta con música, alcohol y una compañía inmejorable. En cuanto al tema de los regalos, eso nos costó algo más. Al final, pensamos en ir a lo seguro y, acordamos que le compraríamos entre todos un par de converse. Además, Jessica sugirió regalarle algo más “emotivo” por lo que escogeríamos una foto en la que estuviéramos todos y se la regalaríamos en un marco chulo.

-Nos han fastidiado la película.-se quejó Gia una vez estuvo todo decidido.
-Ya se lo haremos pagar a la rubia, no te preocupes.-

Narra Jessica.

-Nos ha tocado lo peor.-protesté llegando junto a Des que me esperaba en el centro comercial.
-¡Que va! A mí me encanta comprar regalos.-exclamó.
-Pues que suerte.-ironicé.

Nos adentramos en el centro comercial y entramos a todas las tiendas de deportes que había, buscando unas zapatillas que pudieran gustarle a nuestro amigo.

-¡Aquellas! –grité señalando al fondo del local, a uno de los estantes. Des me miró entre sorprendida y divertida por mi grito.- ¿Qué? Son perfectas para Liam.-argumenté mientras nos acercábamos.
-No, si tienes razón.-dijo cogiendo una de ellas para observarla detenidamente. Eran unas converse negras, con el logo de Batman en amarillo en una de ellas y, en la otra, la figura del superhéroe.- ¿Nos las llevamos entonces?
-Le van a encantar.-afirmé.

Nos dirigimos a la caja y, tras pagarlas y que nos las dieran envueltas para regalo, salimos de allí. Nuestro siguiente destino fue una pequeña tienda de regalos en la que encontramos un marco donde se podían poner tres fotos.

-¿Te parece si vamos a mi casa, elegimos las fotos y así lo dejamos acabado?
-Perfecto.-me contestó y eso fue lo que hicimos.

Caminamos hasta mi casa, charlando animadamente. Cuando estábamos a punto de llegar, divisé a mi chico fumando, sentado en el escalón de su casa. Aquello me recordó a los primeros días de mi vida en esta ciudad, cuando nos conocimos.

-¿Dónde van señoritas? –preguntó acercándose a nosotras.
-A terminar el regalo de Liam.-contestó Des.
-¿Tú ya has hecho tu parte?
-Está todo preparado ya en casa del irlandés.

Narra Zayn.

-¿Puedo acompañaros o seré una molestia? –bromeé con las dos. Ambas se miraron.
-Solo serás un estorbo.-dijo Jess.
-Oh, genial. Tener novia para esto, ¿te das cuenta, Des? –dije medio indignado. Las dos rieron.
-Anda, vente con nosotras.-

Los tres entramos en casa de Jessica, saludamos a su madre y directamente fuimos hasta su habitación para ponernos manos a la obra. Nos acomodamos sobre la cama mientras Jess encendía el portátil.

-¿Os ha costado mucho encontrar algo chulo? –pregunté.
-Que va, aunque tu novia ha dado el cante en la tienda de deportes.-explicó Des.
-Jess, cielo, ¿qué has hecho?-pregunté divertido.
-Nada, nada.-respondió rápidamente.
-Nada no. ¡Ve unas zapatillas que la gustan y se pone a gritar como una loca! –dijo Des riendo.
-No tiene remedio.-murmuré.

-Estoy aquí, por si no lo habíais notado. ¡Sin vergüenzas! –exclamó medio enfadada.

Des y yo nos echamos a reír y tras darle unos cuantos besos y abrazos a Jess, nos pusimos con nuestra tarea. Fuimos revisando todas y cada una de las fotos que ella tenía en el portátil: de la fiesta de Halloween, de año nuevo, del cumpleaños de Louis en Navidad, del mío en el karaoke, del de Harry en casa de Des, de las fiestas del instituto, del viaje a Italia y por último, del mes en Fowey.

-Esto es demasiado complicado.-admití.- ¿Cómo vamos a elegir solo tres?
-No te agobies, Malik.-me dijo mi chica.- Yo lo veo muy sencillo.
-¿Pensamos lo mismo? –la preguntó Des y ambas se sonrieron antes de hablar a la vez.
-Una con las chicas, otra con los chicos y otra de todos juntos.-dijeron y rieron. Habían parecido clones.
-Y por eso es por lo que os encargamos a vosotras los regalos.

Narra Gianna.

Había llegado el día de celebrar el cumpleaños de Liam. Sería en casa de Niall y, aunque solo íbamos a estar nosotros diez, me apetecía arreglarme un poco más de lo normal. Después de ducharme, me llevó unos cuantos minutos frente al armario decidir qué me pondría para esa noche. Al final, escogí un vestido blanco de tirantes liso con un poco de vuelo en la falda. Lo acompañé con unas sandalias planas negras y un cinturón a juego. Dejé mis rizos sueltos y, tras maquillarme un poco, coger el bolso y una chaqueta por si hacía frío, bajé al salón, a esperar a que Harry viniera a por mí. El timbre no tardó en sonar.

-Estás preciosa.-halagó.
-Cállate.-dije sonriendo.- Mamá, papá, me voy.-grité para que me escucharan y cerré la puerta tras de mí.
-Tú siempre tan cariñosa.-murmuró Harry.- ¿Crees que esas son formas de saludar a tu novio? –se quejó.
-Ahora sí que te has quedado sin beso.-
-Lo robaré entonces.-dijo rápidamente y, antes de que pudiera darme cuenta, sus labios y los míos estaban en contacto.
-Sabes cuánto te odio, ¿verdad? –susurré aun sonriendo por ese beso.
-Desde el primer día.

Entrelazó sus dedos con los míos y ambos empezamos a caminar hacia la casa de Niall. Llamamos al timbre y el resto –a excepción de Bec, Tay y el cumpleañero- ya estaban allí, charlando, haciendo tiempo a que llegara la hora de empezar la fiesta.

Narra Niall.
Estaba terminando de vestirme cuando llamaron al timbre. Bajé corriendo las escaleras y estuve a punto de caer de bruces antes de abrir la puerta.

-¡Nos vamos a Londres! –esa era mi pequeña mariposa, mi mejor amiga y con la que compartiría universidad durante los cuatro años siguientes. Me abrazó nada más pronunciar aquella frase.
-Lo sé, lo sé.-dije riendo.- Pero Des, me estás ahogando.
-Deja al pobre muchacho, le dejarás sin aire.-habló Louis observando la escena aun desde la calle. Ella me soltó.
-¿Celoso, Tomlinson? –bromeé. Él se echó a reír.

-¡Y tanto que está celoso! –volvió a hablar mi amiga.- Se viene a Londres solo para vigilarnos.-susurró a mi lado.
-Aunque no lo creas, te estoy escuchando.-dijo Louis alzando una ceja.
-Anda, entrad.-cerré la puerta una vez estuvieron en mi casa y pasamos al salón.

Estuvimos charlando, poniéndonos al corriente de todo ya que en los últimos dos o tres días apenas habíamos hablado o nos habíamos visto. Los demás no tardaron en aparecer por allí. Primero llegaron Jessica y Zayn. Harry y Gia fueron los siguientes. Sonó una vez más el timbre aquella tarde.

-Y cómo no, mi preciosa chica llega la última.-comenté tras abrir la puerta y encontrármela. Me recibió con un golpe en el brazo por meterme con ella y yo la respondí con un beso.

Poco después, justo a la hora prevista, Tay llegó acompañada del cumpleañero y, tras gritarle un montón de veces “feliz cumpleaños”, la fiesta comenzó.

Narra Liam.

Nada más llegar, y como era de esperar, empezaron a lloverme felicitaciones por parte de todos mis amigos. En casa del irlandés ya estaba todo preparado: una gran mesa con un montón de cosas para picar, los sillones y el sofá colocados estratégicamente para hacer una pequeña zona de baile y un equipo de música listo para que Zayn le metiera mano en cualquier momento.

-¡Los regalos! ¡Hay que darle los regalos! –exclamó Jess abrazándome de lado, más bien, apretujándome.
-Los he dejado arriba.-indicó Des pero nadie pareció muy dispuesto a ir en su busca.
-¡Ya subo yo, no vayáis todos a la vez! –dijo molesto Harry y todos reímos mientras le veíamos subir las escaleras. Bajó unos minutos después con dos bolsas.
-Primero este.-dijo Niall.
-Es de parte de todos.-habló Zayn mientras el rubio me entregaba un paquete cuadrado.
-Y no vale que digas que no te teníamos que comprar nada.-se me adelantó Louis. Lo desenvolví y me encontré con una caja de la marca Converse. Lo abrí y vi unas zapatillas de Batman.
-Son geniales.-dije.- Me encantan. Muchas gracias, chicos.
-No des las gracias aún.-intervino Des.- Queda este.-me dio otro paquete, que al parecer también venía en una caja.

En este caso, era un marco en el que venían tres fotos: la primera era una que Gia nos hizo a los chicos y a mí un día que fuimos a ver un partido del instituto; la segunda una que tenía con las chicas, hecha por Zayn, junto a la torre de Pisa y la tercera, era de pocos días atrás, en la playa uno de los últimos días, todos sentados sobre la arena mientras Peter nos hacía la foto.

Narra Destiny.

Había sido buena idea lo de las fotos. Le había encantado a Liam, ¡prometió hasta llevárselo a la universidad con él!
La fiesta siguió. Zayn se puso a hacer de DJ para hacernos bailar a todos. Bailábamos a veces con nuestras parejas, otras con parejas intercambiadas y otras, todos juntos, haciendo para variar, un poco el idiota.

-¿Crees que todo seguirá igual? –me preguntó Louis. Ambos estábamos sentados, descansando un poco, yo sobre sus rodillas.
-¿Las parejas? –asintió con la cabeza. Me encogí de hombros.- No sé si a largo plazo Liam y Tay seguirán juntos, si Zayn y Jess continuarán sin discutir, si Harry y Gia se aguantarán mutuamente, si Nialler y Bec superarán la distancia o si nosotros dos seremos capaces de no cometer más estupideces.-él rió.- Pero lo que sí creo es que los diez seguiremos siendo amigos siempre.
-Eso espero.-besó mi mejilla.
-¡Quiero hacer un brindis! –exclamó de repente el cumpleañero, que ya llevaba alguna copilla de más encima.

-Tú dirás.-le animó Tay. Todos nos pusimos de pie, haciendo un círculo, con un vaso en la mano.
-Sé que estos últimos días todos estamos pensando lo mismo.-habló.- En si nuestra etapa universitaria nos separará, si podremos seguir adelante en nuestras relaciones.-abrazó de lado a Taylor.- y si continuaremos siendo tan amigos como ahora a pesar de que vayamos a vernos mucho menos.-hizo una pequeña pausa.- Brindo por eso, porque la amistad que hay entre nosotros no desaparezca y logremos mantenerla durante los próximos años.

Alzamos los vasos y los hicimos chocar para sellar aquel brindis.
Aquella fiesta sería lo último que haríamos juntos en un tiempo y, aunque existía ese miedo a que ya nada volviera a ser igual, confiaba en que Liam estuviera en lo cierto y que consiguiéramos sostener nuestra amistad. Aun así, si por distintas razones de la vida, nuestros caminos no volvían a cruzarse, nunca me olvidaría de ninguno de ellos, ocuparían un lugar muy especial en mi corazón y siempre nos quedaría aquel verano juntos que, entre todos, hicimos que fuera un verano inolvidable.

¡Tachán! Aquí está el último capítulo de "Unforgettable Summer", ¿qué os ha parecido? ¿os ha gustado? Espero que sí. Bueno, agradecimientos y demás los dejo para el epílogo que lo subiré en un par de días para ponerme de nuevo a trabajar en "Our Little Secret" y en las nuevas ideas. He tenido varias peticiones para que siga la fic en plan, cómo llevan la vida en la universdiad y todo esto, debo decir que no va a ser posible. Ya advertí en la primera parte que esta secuela sería corta y solo sería sobre el verano. Mi cabeza no da para más, al menos con estos personajes, y, aunque yo voy a ser la primera que los va a echar de menos, creo que ha llegado el momento de poner punto y final a esta historia. Os dejo una foto también de los regalos de Liam (el marco es un poco cutre pero no he encontrado ninguno mejor, espero que os sirva para haceros una idea). 
No me enrollo mucho más hoy, os veo en el epílogo. Muchísimas gracias.
Love,
Sarai.