miércoles, 27 de noviembre de 2013

Prólogo: La suerte no está de nuestro lado.



Un ruido molesto me despertó. Para variar era el del despertador aunque esta vez, en lugar de indicarme que la hora de entrar a clase se acercaba, me hacía saber que o me levantaba de inmediato o perdería el tren que nos llevaría a Londres. Bajé la pequeña pestañita de un manotazo y después, salí de la cama. Fui directamente al baño, me di una ducha y cuando estuve lista, enrollé una toalla en mi cuerpo y con otra más pequeña le quité el exceso de agua al pelo. Me lo sequé con el secador para después dirigirme de nuevo a mi habitación. La noche anterior había preparado la maleta que me llevaría para esa semana que pasaríamos en Italia y también había dejado preparada sobre la silla la ropa que me pondría para el viaje: unos shorts vaqueros y una camiseta rosa de manga corta con la palabra “California” escrita en blanco. Me puse unas converse y volví al baño para terminar de peinarme y maquillarme un poco.



-El desayuno está ya.-gritó mi madre desde la cocina.

-Voy.-contesté de la misma manera mientras terminaba de ponerle un poco de rímel a mis pestañas.



Bajé las escaleras rápidamente, besé la mejilla de mi madre y después la de mi hermana pequeña y me senté a desayunar con ellas.



~



-¿Seguro que llevas todo? –preguntó mi madre por cuarta vez mientras nos despedíamos.

-Que sí, mamá.

-Llámame cuando llegues.-resoplé y sonreí.

-Sí.-contesté y antes de que volviera a hablar lo hice yo por ella.- Estaré bien, lo pasaré estupendamente y seré una chica buena.-ella sonrió y nos abrazamos.- Pórtate bien, enana.-le dije a mi hermana.

-Pásalo muy bien.-besé su mejilla.

-Vamos, chicos, recuento antes de subir al tren.-dijo nuestra profesora de historia que era una de las que nos acompañaba en el viaje.

-Adiós Des.-me dijeron Daisy y Phoebe acercándose a mí. Me agaché a quedar a su altura.-

-Adiós pequeñas.-las abracé y seguidamente se nos unieron Lotte y Fizzy. A pesar de todo lo que había pasado con Louis, ellas cuatro siempre habían sido como hermanas para mí y lo seguirían siendo, al igual que Jay era como una segunda madre.



Terminé de despedirme de ellas, volví a abrazar a mi madre y me uní a mi duendecillo que esperaba ya en un corro junto a los demás a que la profesora pasara lista y pudiéramos subirnos al tren.



-¿Preparada para pasar una semana increíble, mariposilla? –preguntó pasando su brazo por mis hombros.

-Por supuesto.-contesté.

-Horan, Miller, cállense ya y suban al tren.-nos regañó el profesor de matemáticas. Ambos nos reímos por lo bajo y le hicimos caso mientras él hacía una pequeña cruz a lado de nuestros nombres en su lista.


Los profesores nos habían colocado a su antojo en el tren y, como habían recalcado varias veces “no podíamos cambiarnos de sitio bajo ningún concepto”. ¿Y si uno de tus compañeros de viaje es el capullo que te la ha jugado dos veces?


¿Y si la que se sienta a tu lado es la capitana de las animadoras con la que se acostó tu novio? ¿Ninguno de los dos son motivos suficientes para pedir el cambio de sitio? Era algo que me hubiera gustado preguntar pero me tocó callarme. Afortunadamente, el tercer compañero de viaje era Harry.

-Déjame a mí ahí, Vanessa.-le dijo Harry en cuanto vio que yo era la que ocuparía el sitio que estaba al lado de ella. Articulé un “gracias” con los labios y me senté en el sitio libre, al lado de la ventana.- ¿Qué tal estás? Hacía un par de días que no nos veíamos.-dijo intentando empezar una conversación conmigo aunque yo no tenía muchas ganas. No cuando tenía en frente a Louis. ¿Se podía tener tan mala suerte?
-Bien, Harold.-le contesté. Gruñó cuando le llamé así y reí abrazándole de lado.- Con ganas de llegar a Italia.-admití.
-Ya somos dos.-



El resto del viaje fui hablando con él, intentando ignorar las muestras de cariño que Vanessa se empeñaba en darle a Louis. Algo que seguramente hacía nada más que para molestarme. Un par de horas después, estábamos en la estación de Kings Cross. Bajamos del tren cada uno con su maleta y subimos a los autobuses que nos estaban esperando en el parking de la estación para llevarnos al aeropuerto. En cuanto subí, me dirigí a la parte de atrás del vehículo ya que era allí donde se encontraban Niall, Zayn y Liam charlando animadamente.

-¿Con quién estabas en el tren, mariposilla? No te hemos visto en todo el viaje.-preguntó Niall. Resoplé sentándome en un asiento libre que había entre Niall y Zayn.
-Con mi peor pesadilla.-respondí.
-¿Louis? –preguntó Liam y asentí.




-Y alguien peor aún.-añadí.
-Vanessa.-murmuró Niall y me abrazó.
-Menos mal que tenía a Harry distrayéndome.-apoyé la cabeza sobre el hombro de Niall.- ¿Y las chicas?
-Habían ido al baño.-explicó Zayn.- Aunque llevan media vida allí, no sé, a ver si se las ha tragado la tierra.-comentó divertido.


-No nos ha tragado nada. Ya estamos aquí.-dijo Gia subiendo al autobús seguida de las demás.

Subieron el resto de compañeros que irían en el mismo autobús que nosotros y el conductor puso rumbo al aeropuerto de Heathrow. Aún quedaba más de una hora para que nuestro vuelo saliera así que Harry y Louis –muy a mi pesar– se nos unieron al grupo y estuvimos dando una vuelta por allí. En realidad, comprendía que Louis estuviera con nosotros, también eran sus amigos, a excepción de Niall que no le hablaba desde lo sucedido y tenía el mismo derecho que yo a estar con ellos pero no podía evitar no sentirme del todo a gusto. Volvimos al punto de encuentro pactado con los profesores y fueron entregándonos uno a uno los billetes de avión para que, después de facturar las maletas, fuéramos pasando el control. Nos dirigimos al avión y, aunque esta vez lo sitios tampoco podían cambiarse, tuve muchísima más suerte que en el tren. A la derecha y ocupando el asiento con ventanilla, tenía a Bec, a mi izquierda se encontraba Liam y detrás de nosotros tres venían Taylor, Harry y Zayn con los que no paramos de charlar y hacer bromas en lo que duró el trayecto hasta Florencia: nuestro primer destino.
Tuvimos algún pequeño percance al ir a recoger las maletas a la cinta transportadora porque Nialler al ir al coger la suya y la de Bec a la vez, casi cae sobre la cinta y nuestro pequeño duendecillo hubiera empezado a dar vueltas sobre la cinta cual maleta. Aquello causó las risas de todos y suponía que entre todos íbamos a recordarle aquello durante el resto de su vida.
Salimos del aeropuerto y, nuevamente, tuvimos que subirnos a un autobús que nos llevaría hasta el hotel donde nos quedaríamos esa noche y la siguiente. Todos esperamos sentados en unos sillones en la recepción a que nos repartieran las habitaciones. Sí, otra vez los profesores elegían a las parejas que compartirían habitación, obviamente, no iba a haber ninguna mixta.

- Justin Brown –nombró al primero de la lista. O al indeseable número uno como le llamábamos nosotros desde lo de Taylor.- con Nathan Wilson.-ambos chocaron los puños ya que eran muy amigos.- Jessica Bolton con Taylor Roberts.-las dos sonrieron.- Rebecca Evans y Helen Moore.-Bueno, le había tocado la mano derecha de Vanessa pero no estaba del todo mal.- Niall Horan con Louis Tomlinson.- Oh, oh. Niall bufó al enterarse de quien sería su compañero durante toda esa semana.- Zayn Malik con Peter Swift.-Zayn había tenido suerte, era un chico muy majo que no se metía con nadie.- Destiny Miller.-ahí estaba yo.- con Vanessa Williams.- ¿Hola? Me toman el pelo, ¿verdad? Repetí la acción de Niall y negué con la cabeza varias veces mientras ella me sonreía con cierta malicia.- Liam Payne con Harry Styles.-se sonrieron haciendo un gesto de aprobación con la cabeza.- Claire Rowling con Gianna Swan.-a Gia tampoco le había ido mal. Continuó con un par de parejas más que quedaban (una de chicos y una de chicas) y después nos dio las llaves de nuestras habitaciones.- Solo hay una copia de cada llave así que procuraos poner de acuerdo a la hora de volver de las excursiones y demás, todos somos adultos así que no quiero problemas, ¿entendido?
-Entendido.-dijimos casi todos al unísono.
-Nos vemos aquí en quince minutos.-indicó. Cogimos las maletas y subimos a la quinta planta del hotel donde se encontraban las diez habitaciones que ocuparíamos.
-La cama de la ventana para mí.-impuso nada más entrar en la habitación.
-Como quieras.-dije. No tenía ganas de empezar a discutir ya. Dejé la maleta al lado de mi cama.- No te olvides la llave, no quiero pasar la noche en el pasillo.-advertí y salí de la habitación.
-La suerte no está de nuestro lado, ¿eh? –ese era Nialler. Me encogí de hombros.

-Eso parece.-pasó su brazo por mis hombros y nos dirigimos al ascensor para esperar a los demás abajo.- Va a ser un viaje muy duro.-



¡Aquí tenéis el prólogo al fin! Sé que es un pelín corto pero bueno, es un prólogo, no un capítulo así que... No sé cuando subiré el primer capítulo, intentaré hacerlo como antes, subir de esta los lunes y OLS los viernes pero ya veré como voy. ¿Qué os ha parecido? Creo que a la pobre Des le esperará una dura semana en Italia al lado de nuestra querídisima Vanessa... Bueno, cambiando un poco de tema: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, QUEJICA MÍA! Pues eso, ya sé que ya te he felicitado esta mañana, pero yo para estas cosas soy muy plasta y lo hago varias veces al día así que, probablemente esta no sea la última (o sí, depende de cuando leas esto :P) Midnight Memories es JHABSFHJVSBDFHGDF Creo que de momento me quedo con Better Than Words, Happily y Little White Lies pero todas son demasiado increíbles *-* Nada más por hoy, que os sea leve lo que queda de semana, chicas.
Love,
Sarai.