Going back in time...

“- Ay, ay, ay hermanita.-dije poniendo mi mano sobre su hombro.- Aquí el que conquista soy yo, nunca soy el conquistado.

- Algún día caerás, ya lo verás.-negué con la cabeza.

- No lo creo, sabes que eso del amor no va conmigo.-reí”

“- ¿Entonces? ¿No me digas que te has enamorado? ¿Quién es la afortunada?

- No estoy seguro de que me haya enamorado pero.-hice una pausa y después negué levemente con la cabeza.- Se trata de Gia, necesito que me ayudes a que deje de odiarme.-sonrió.”

“- I wanna be yours now.-canté suavemente, prácticamente con mis labios sobre los suyos pero ella no parecía que fuera a apartarse.- No puedo más, Gia. Necesito besarte.-susurré, nuestras frentes estaban juntas.

- No entiendo nada.-admitió.

- ¿No lo ves? –dije en el mismo tono.- Me has vuelto completamente loco.-acaricié su mejilla.-

- Si dejo que me beses ahora, seguramente mañana le dirás todo esto a otra.”

“- Tengo miedo a enamorarme de ti y de no ser capaz de hacer las cosas bien.-solté. Ella me miró, sorprendida mientras seguíamos andando.- Y antes de que digas nada.-empecé a hablar.- Sé que piensas que soy un capullo egocéntrico.-iba a interrumpirme.- No, déjame hablar.-continué.- He cambiado y estoy dispuesto a seguir haciéndolo para hacerte cambiar de opinión. Ya no me interesa ir de fiesta en fiesta para ver qué chica termina en mi cama, solo quiero ir a cada fiesta contigo.”

“- Harry, no me hagas decirlo. No me mires con esa cara, sabes a qué me refiero.-la miré a los ojos. Claro que sabía qué quería decir pero quería escucharlo. Lo necesitaba. Resopló al ver que esperaba que continuara.- Sigo queriéndote, no era justo para él.-admitió.

-Gia.-hablé.- te necesito a mi lado, no puedo soportarlo más. Te quiero.-confesé. Ella apartó la mirada de mis ojos, desviándola al suelo.

-Necesito tiempo, Harry.-murmuró. Sonreí levemente y coloqué mi mano suavemente sobre la suya.

-Estaré esperándote.-prometí.”

 

~

“- Déjame salir por las buenas, Styles.

- El peaje, Swan.-dijo divertido. Resoplé.- ¿Tanto te cuesta un besito? –levantó una ceja.

- No pienso hacerlo.

- Pues no sales.-dijo cruzándose de brazos, apoyado todavía sobre la puerta.”

“- ¿Y tú por qué siempre eres tan borde conmigo, Swan?

- Porque.-empecé a decir mientras me levantaba con las cosas en la mano, dispuesta a irme después de darle la respuesta a su pregunta.- eres un capullo egocéntrico que se tira a toda chica que pasa por delante.

- Tienes una imagen equivocada de mí.-dijo. Se había levantado también, quedando frente a mí, demasiado cerca para mi gusto.

- ¿Sí? –asintió con la cabeza.- No lo creo.- Lo creerías si me dejaras demostrártelo.”
 

“- ¿Un baile sería mucho pedir? –dijo después de dar el último trago de su copa.

- Uf.-resoplé.- Demasiado diría yo. Hemos cumplido la ración diaria de tiempo para estar a menos de un metro.

- ¿Y de cuánto es la ración si puede saberse?

- De unos dos segundos, más o menos.-reí.

- Pues ya la hemos cumplido de sobra, ¿crees que hará daño que nos pasemos un par de minutos más? –sonrió mirándome.”

“Probablemente mi cabeza diría que no lo hiciera, que no confiara en él pero era tarde: mi corazón ya era totalmente suyo.”

“- No digas que no es lo que parece.-le corté.- Déjame en paz Harry, he cometido un error pero tranquilo que no volverá a ocurrir. Jamás debí confíar en ti.-conseguí soltarme de su agarre apenas sin esfuerzo y metí la llave en la cerradura de mi casa.”

~

“Giré la cabeza y la miré de reojo, sonreía, que mona. Espera, Liam, ¿Cómo que “que mona”? ¿No acabas de decir que no te gusta? ¿O quizás Niall tiene razón?”

“- O sea, que quieres volver a salir conmigo.-dijo mirándome. ¿En qué momento me había acercado tanto?

- Sí.-contesté haciendo que se le formara una gran sonrisa en los labios. Era ahora o nunca. Llevé una mano a su mejilla, acariciándola suavemente.- Tay yo…-desvié mi mirada a sus labios durante un segundo, me estaban llamando a gritos, pero justo cuando iba a terminar con aquella distancia, una palabras me hicieron parar.

- Liam, no puedo.-susurró antes de que mis labios tocaran los suyos.- Lo siento.”

 

“- ¿Te pongo nerviosa, Tay? –dije acercando mi cara un poco más a la suya.

- Liam…- susurró.

- ¿Qué? –pregunté de la misma forma. Ahora aún más cerca de ella, respirando prácticamente el mismo aire.

- Liam. -repitió.- Yo…yo…no. -la vi cerrar los ojos, como esperando a que la besara pero no lo hice. Cambié mi trayectoria para besar suavemente su mejilla.

- Dije que te esperaría lo que hiciera falta y lo voy a hacer. -susurré en su oído y la vi sonreír. ”

“- Gracias por todo.-dijo a mi espalda mientras recogía la cena, abrazándome.

- No las tienes que dar, te lo mereces.-dije girándome para unir sus labios con los míos.

- Te quiero mucho, Liam.-susurró mientras mordía levemente mi labio inferior.

- Y yo a ti.-la cogí en brazos, haciendo que enrollara sus piernas alrededor de mi cintura para subir hasta mi habitación. Las camisetas de ambos volaron por los aires y les siguió el resto de la ropa minutos después. Sabía que no era su primera vez, pero haría que nunca olvidara nuestra primera vez.”

“- Te dije que no volvieras a mirarla.-grité. Él se levantó con un poco de dificultad.

- Vamos, Payne, si estaba disfrutando del momento, si no me crees preguntale a ella.-dijo alzando el dedo para señalarla. No podía con su cara burlona. Le cogí del cuello de la camisa, arrinconándole contra la pared.

- Eres muy poco hombre si pensabas forzarla.-dije.-

- Ya te he dicho que lo iba a hacer por gusto propio.-volvió a hablar. Detrás de mí, escuchaba a las chicas, sobre todo a Taylor diciéndome que lo dejara. Pero no, esta vez había llegado demasiado lejos.

- ¡Cállate! –grité.- No te atrevas a volver a ponerle un dedo encima, ¿me oyes? –soltó una risita y le dí un puñetazo.”

~  

“- ¿Cómo te encuentras? –me preguntó.

- Algo mejor, gracias.-contesté.

- He traído algo de comer.-dijo enseñándome unas bolsas que traía.- Y el café que te debía.-sonrió.- ¿Me dejas pasar?

- Claro, pasa.-dije dejándole entrar. ¿Cómo podía ser tan extremadamente adorable?”

“- ¿Qué pasa, Tay, el disfraz es una excusa para ser mi pareja? –me preguntó acercándose a mí. Me sonrojé completamente.

- No-no claro que no. Es so-solo una coin.

- Eh, eh.-sonrió.- Lo decía en broma. Las orejitas esas te quedan muy bien.-dijo tocando una de ellas.

- Gracias.-otra vez roja.

- ¿Quieres que me vaya? Lo digo porque ahora eres un gatito rojo.-rio y le di un golpe en el brazo.- Auh.” 

“Las lágrimas no tardaron mucho en empezar a caer por mis mejillas. Después de hacer un esfuerzo por superar mi miedo para estar con él, ¿y ahora me hace esto? No me lo podía creer.”

“- No me hubiera perdonado que hubiera llegado a…-ni siquiera pudo terminar la frase y pude notar que él estaba llorando al igual que yo aunque por una razón distinta a la mía.

- Sh. Estoy bien, ¿ves? –dije deshaciendo nuestro abrazo para mirarnos.- Gracias por llegar a tiempo.-susurré antes de unir mis labios con los suyos en un beso de amor, salado a causa de nuestras lágrimas pero sobre todo en ese momento, un beso de agradecimiento.”

“- Todas las chicas suplican a sus chicos que bailen con ellas menos tú.-dijo mirándome mientras una sonrisa adornaba su rostro. Me encogí de hombros.

- Seré un bicho raro.

- Un bicho raro precioso.-susurró antes de besarme.- Y como está visto que tú no estás por la labor de bailar un rato, tendré que ponerme pesado.”

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“Me tumbé en la cama después y cerré los ojos. No sabía por qué extraña razón no podía quitarme de la cabeza ese par de ojos azules que había visto minutos antes.”

 

“- Así que…-dije quedándome encima, apoyando mi peso sobre mis brazos.- lo estás pasando mal, ¿eh?

- Muy muy mal.-soltó una risita mientras mis ojos seguían mirando fijamente los suyos.

- Creo que puedo mejorarlo.-me mordí levemente el labio inferior.

- ¿Y a qué esperas? –sonrió nuevamente, volviéndome completamente loco, ya no aguantaba más.

- Cierra los ojos.-dije prácticamente susurrando. Hizo lo que la pedí y acerqué mi cara a la suya, haciendo que nuestros labios se juntaran por primera vez.”

 

“- No me apetece bailar más.-dije quedándome quieto, mirándola.

- ¿Y qué le apetece hacer al señorito? –dijo divertida. Me acerqué a ella y puse sus brazos rodeando mi cuello.

- ¿Ahora mismo? –pregunté haciendo que su nariz rozara con la mía. Ella asintió levemente.- Besarte.-susurré sobre sus labios antes de juntarlos.”

“- Te quiero.- Esas dos palabras me pillaron completamente desprevenido. La miré sonriendo.- ¿Qué?

- Que me has dicho que me quieres.-sonreí ampliamente.

- ¿Y? ¿Tiene algo de malo?

- Al contrario, me encanta.”

“- Está bien, no miraré.-dije tapándome los ojos con las manos.

- No hagas trampas, Malik.-me amenazó. Negué con la cabeza y escuché cómo se movía intentando vestirse, deslicé ligeramente uno de mis dedos hacia abajo para poder observarla.- ¡Eres un tramposo! –se abalanzó sobre mí en ropa interior mientras me propinaba ligeros golpes en el brazo.

- Y tú eres preciosa.-

- Te odio.-dijo dándome un último golpe. Se levantó de la cama para dirigirse al baño de la habitación.

- Eso no me parecía hace un rato.” 

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“- ¿Y yo qué soy entonces? ¿un bicho raro? –dije.

- Tú eres diferente.-dijo mirándome, esbozando una pequeña sonrisa que hizo que todo mi calor corporal se fuera directamente a mis mejillas.”

“- La pregunta es, querida cabeza hueca.-dijo dando con un dedo en mi frente. Reí.- que si quieres salir conmigo, que estemos juntos, ser mi chica, mi novia, como quieras decirlo.-sonreí mirándole. Nunca antes había estado en una situación parecida, es decir, sí, había besado a algún que otro chico pero nunca había salido con ninguno así más en serio.

- Sí, claro que quiero, pero retira lo de cabeza hueca.

- Retirado.-me besó de nuevo.”

“- Profesor Malik, su alumna ha llegado.-dije divertida.

- No quiero.-dijo dándose la vuelta. Me levanté de la cama pero me cogió del brazo, haciéndome caer a su lado.- ¿Dónde te crees que vas, eh? –reí antes de besarnos. Nos quedamos así unos minutos.- Dame cinco minutos, me ducho y nos ponemos con esas mates, ¿vale?

- De acuerdo.-sonreí. Salió de la cama dejándome ver sus abdominales bien formados, noté como el calor subía a mis mejillas rápidamente.-

- ¿Qué? ¿Nunca has visto a un tío en calzoncillos? –dijo riendo.

- Calla, idiota.-dije tirándole la almohada mientras él salía de la habitación.”

“- Vamos, dímelo, Zayn, ¿qué pasa? –dije intentando buscar su mirada pero él esquivaba la mía.

- Te vas a reír de mí, así que no.

- Quiero saberlo, por favor.-le pedí. Suspiró mirando al cielo.

- Está bien.-dijo.- Es que Liam y tú charlabais tan animados esta mañana…-dijo tan bajito que casi ni lo escuché, mirando hacia otro lado. Evité con todas mis fuerzas soltar una carcajada: volvía a estar celoso de Liam.

- Eh, Malik.-le llamé pero él seguía mirando hacia el lado contrario.- Mírame.-me incliné un poco, poniéndome de puntillas para que mi cara quedara a la altura de la suya.- Te quiero a ti, ¿puedes entender eso? ”

“- Solo quería darte una sorpresa pero lo acabas de estropear, me tocaba salir detrás de la tarta.-sonrió levemente.- ¡SORPRESA! –gritó sacando de detrás de su espalda un gran ramo de flores.

- Eres un idiota, Malik.-dije dándole repetidas veces en el brazo.- Pero las flores me las quedo.-dije cogiéndolas, para dejarlas sobre el escritorio de mi habitación. Sentí que me abrazaba por detrás.

- Siento haberte hecho pasar un mal rato.-besó mi mejilla.- Solo era una broma, no quería hacerte llorar.-”

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“- Tú…¿de verdad quieres a Mark? Quiero decir, ¿estás enamorada de él?

- ¿A qué viene esa pregunta Nialler? Si no le quisiera no estaría con él, ¿no?

- Supongo pero…

- ¿Pero?

- No me pegues.-reí.- Cada vez que hablabas de Louis te salía un brillo en los ojos especial y no hay rastro de él cuando hablas de Mark.-ella soltó un bufido y caminó más deprisa. La seguí hasta ponerme de nuevo a su altura.- Eh, no te enfades. Solo te digo lo que veo, sabes que solo quiero que seas feliz.”

“- Hola princesa.-dije después de besarla y dándola luego la rosa.

- ¿Y esto? ¿Celebramos algo en especial? –preguntó.

- Que estamos juntos, por ejemplo.-sonreí mientras caminábamos hasta mi casa.”

“- A ver.-me aclaré la garganta, haciéndome el interesante.- Bienvenida a la consulta del doctor Horan, experto en mal de amores.-ella rió.- No se ría, jovencita. Ayer, en el momento del “casi beso”, usted quiso a) darle una torta a Louis, b) besarle como si no hubiera mañana o c) salir corriendo.

- De hecho, lo que hice fue la opción c.

- No he preguntado lo que hiciste si no lo que querías haber hecho.-dije levantando las cejas. Ella se sonrojó.- Tomaré eso como una b.”

“-¿Has hecho lo que creo que has hecho?

- Si estás pensando que he pedido permiso a tus padres para llevarte a Irlanda y que han dicho que sí pues…sí, eso es lo que he hecho.-expliqué.

- Espera, espera, ¿han dicho que sí? –asentí con la cabeza.

- No han podido resistirse a mis encantos.-dije y ambos reímos.”

“- Bec.-la llamé.- esta cabecita le da demasiadas vueltas a las cosas.-dije poniendo un dedo en su sien.- te quiero, ¿o es que acaso no te lo he demostrado en todo este tiempo? –esbocé una pequeña sonrisa mientras ella me miraba.

- Cuéntamelo.-pidió.- Sé que si no me lo dices, nada podrá ser como antes.- Eso era justo lo que no quería. Deseaba volver a tenerla como hasta hacía unos días así que no tuve más remedio que acceder.”

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“Me sentía feliz. Mucho por tenerle a mi lado. Llevaba algún tiempo enamorada de él pero como siempre me trataba como a una amiga nunca había pensado que él también me quería y no me había atrevido a hacer nada por averiguarlo.”

“- No seas tonto, quiero dormir contigo.

- ¿Estás segura? –preguntó mirándome. Me acerqué a él que en seguida rodeó mi cintura con sus brazos.

- Segurísima.-susurré en sus labios antes de besarle.

Ese beso llevó a unos cuantos más y sabía dónde podía acabar aquello si no ponía fin. La pregunta era ¿quería yo pararlo? Noté sus manos acariciando mi cintura por debajo de la camiseta que llevaba puesta y en seguida encontré la respuesta a mi anterior pregunta. No. No quería pararlo y no iba a hacerlo.”

 “- Si llegan mis padres y me ven así ahora, me matan.-dije riendo en la cocina.

- Pues a mí me parece que estás preciosa.-dijo abrazándome por detrás. Yo tan solo llevaba su camiseta puesta y él solo los pantalones.

- ¿Quieres algo más? –pregunté. Había preparado unos sándwiches.

- ¿Tú estás disponible?”

“- Nat, ella es Bec.- ¿No falta un “mi novia” en esa frase? Sonreí aunque solo conseguí una sonrisa falsa.

- Su novia.-dije.- Encantada.-escuché una pequeña risa que salió de la boca de mi chico. ¿Estaba siendo algo exagerada? No. Definitivamente no. Solo había cinco chicas en este mundo que pudieran abrazar de esa forma a mi irlandés: Des, Gia, Tay, Jess y por supuesto, su madre. Natalie no estaba en esa lista.”

“- Por el primero de muchos a tu lado.-me susurró Niall alzando su copa.

- Por nuestro particular “para siempre”.-sonreí antes de brindar.”

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 “- Estoy bien, ¿vale? Además, ¿por qué no iba a estarlo?

- Ah no sé, ¿quizás porque la has cagado por segunda vez con la chica de la que estás enamorado? Espera, tengo otra, ¿por qué la viste feliz ayer con otro tío que no eres tú?

- Es suficiente, Hazza.”

“- Propongo que empecemos de nuevo.-extendí mi mano sonriendo.- Soy Louis, encantado.-Ella rió.

- Des.-dijo estrechando mi mano, con una gran sonrisa. Dios, adoraba esa sonrisa.- Pero que conste que algún día me contarás por qué lo hiciste.-me sacó la lengua mientras pasaba por mi lado para salir de la habitación.”

“- Des…yo.-quería retomar la conversación de la noche anterior, tenía que decírselo ya y si no podía ser con palabras, sería con acciones. Fui a terminar con la distancia cuando su voz me interrumpió.

- Louis no me hagas esto.-susurró.

- ¿Por qué? –pregunté de la misma manera, apoyando su frente contra la mía.

- No puedo.

- ¿Le quieres?

- Sí.-contestó tan bajito que de no ser por lo cerca que estábamos, no lo hubiera escuchado.

- ¿Más que a mí? –me atreví a preguntar. Tan solo me miró a los ojos durante unos segundos antes de levantarse y salir de la habitación sin decir una palabra más. ”

 “- I’m giving up so just catch me.-terminó con aquella frase, dándome a entender que se había rendido, que no podía más, que me dejaba quererla como se merecía.”

“- ¿Te he dicho ya lo mucho que te quiero? –susurré rozando su nariz con la mía. Ella rió.

- Pues no, no lo habías mencionado.-dijo de la misma forma.

- Te quiero.-susurré provocando su sonrisa.- Te quiero.-besé cortamente sus labios.- Te quiero.-volví a besarla, haciendo este último beso más largo. ”

“Y quizás eso era cierto, quizás debía dejarla ir. No siempre las cosas salen tal y como uno quiere. Algunos tienen su final feliz y otros, como en mi caso, meten la pata, cometen un error y cuando quieren darse cuenta, es demasiado tarde, ya no hay marcha atrás.”

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“- ¿Te recuerdo que estabas enamorada de este imbécil?

- Tú lo has dicho, “ESTABA”.-hice hincapié en esa palabra para dejarlo bien claro.- Y no sabes cuánto me arrepiento de haberlo estado.-dije y me metí en casa, cerrando de un portazo la puerta.”

“- Sé que el otro día debería haber empezado por ahí pero bueno, soy un poco idiota y no lo hice.-hizo una pausa.- Lo siento, de verdad, sé que me comporté como un capullo con lo de la apuesta y demás, sé que para las chicas es importante eso del primer beso.-soltó una risilla.

- No era mi primer beso.-respondí rápidamente.”

“- Des.-susurró, prácticamente con sus labios sobre los míos.-Déjame ser tu último primer beso.-y entonces pasó. Sus labios se fundieron con los míos por segunda vez. Recordaba a la perfección el sabor de su boca, algo que me hacía darme cuenta de que en realidad, nunca había dejado de quererle.”

“- Siempre me dejas grandes responsabilidades: tu primer beso, tu primera vez.-dijo agachándose un poco, juntando su frente con la mía. Sonreí.

- Será que me gusta que seas siempre tú el primero.-cerré los ojos disfrutando del cosquilleo que me producía notar sus dedos recorriendo el borde de mi sujetador.”

“Algo dentro de mí se activó al verme reflejada en el espejo con los ojos rojos y decidí que no derramaría ni una sola lágrima más por él. Era la segunda vez que me hacía daño pero estaba decidida a que fuera la última. Se acabó.”

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“Quizás lo que necesitaba ahora era uno de esos amores de verano que me hiciera olvidar todo lo que había pasado con louis.”


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¡Hola de nuevo chicas! Bueno, estreno blog para la segunda parte de MYFLTF, ¿os gusta cómo ha quedado? Seguramente estaréis pensando que os he tomado un poco el pelo porque creeríais que esta primera entrada ya sería el prólogo y cuando llegáis, os encontráis con un montón de momentos de la primera parte pues que sepáis que tiene su explicación. Pensé en poner nuevas fotos de los personajes, que como podéis observar las chicas no son exactamente las mismas porque no quería poner la misma foto y como son "chicas tumblr" pues no hay manera de encontrar más fotos de la misma chica, a lo que iba, pensé que quedaría soso solo las fotos y se me ocurrió que así quedaría chulo y sería una bonita forma de recordar "momentos clave" de la primera parte. He de decir que la idea de poner las fotos además, al lado con una de mis frases preferidas de cada personaje se la debo a mi quejica, Aina, así que, thank you very much. Bueno, me estoy enrollando mucho creo yo, el miércoles (si no hay ningún contratiempo), tendréis noticias mías porque subiré ya el prólogo, que como en la primera parte, será narrado solo por Des y quizás sea algo cortito.

¿Qué les deparará el verano a nuestros chicos?

Quien sabe, todo puede pasar, ya os aviso que seguiré en mi línea de estropear cosas así porque sí aunque también os prometo momentos muuuuy bonitos de esos que nos gustan a todas.

Espero que os guste al menos tanto como la primera parte, no defraudaros y sobre todo que lo disfrutéis al máximo.

Muchas gracias.

Love,

Sarai.